Tarta de ciruelas y mazapán.

Os presento una tarta que combina a la perfección la frescura de la fruta con la calidez de la crema a base de huevo y mazapán. Aunque no es época de ciruelas, las he visto con tan buen aspecto que no me he podido resisitir a comprarlas y al ver su delicioso sabor,  encontré la excusa perfecta para preparar la tarta que hoy os presento.
Acompañada de una copita de cava me parece ideal para compartir, así que, aprovecho para participar en el concurso que organiza Nikichan Zafeiry  ,   "Recetas de una gatita enamorada", esta es mi tarta para compartir.

INGREDIENTES:

Para la base:  200 g. de harina con 3 cucharaditas le levadura Royal, 120 g. de mantequilla, una pizca de sal, 80 g. de azúcar, 1 yema de huevo y 1 cucharada de esencia de vainilla.

Para el relleno:  200 g. de mazapán ( Ikea ),100 g. de azúcar, 60 g. de mantequilla blandita, pizca de sal, 2 huevos, 2 cucharaditas esencia de vainilla, 40 g. de harina y 600 g. de ciruelas ( 5 aprox. ) maduras, deshuesadas y cortadas en 6 trozos cada una. 

ELABORACIÓN:

Ponemos en un bol todos los ingredientes de la base: harina con levadura, sal, azúcar, mantequilla derretida, yema de huevo y vainilla .
 Mezclamos bien hasta conseguir una bola de masa lisa y uniforme.
Tapamos con film y dejamos reposar en le frigorífico durante media hora.

A continuación extendemos la masa en un molde de aro desmontable forrado con papel vegetal por la base.
La masa debe cubrir el fondo y las paredes del molde.
No hace falta hornear primero la base y luego añadir el relleno, queda estupendamente haciéndolo a la vez, os lo aseguro.

Vamos precalentando el horno a 220 grados, puesto que el relleno se hace en un santiamén.
Para preparar el relleno:   Trituramos con la batidora eléctrica el mazapán junto con la mantequilla derretida, el azúcar y la sal. Obtendremos unas migas.
Agregamos los huevos y la vainilla. Seguimos batiendo.

Por último, incorporamos la harina y mezclamos bien con una cuchara de madera.
Vertemos el relleno sobre la base colocada en el molde.

Colocamos ahora las ciruelas sobre el relleno formando círculos concéntricos o disponiéndolas como nos parezca mejor.
Bajaremos la temperatura del horno a 180 grados y hornearemos hasta que se vea doradita.

Dejaremos que se enfríe dentro de su molde colocado sobre una rejilla. Cuando esté completamente fría desmoldaremos y refrigeraremos.
Os la recomiendo, es una delicia.