Pollo relleno de jamón y piña.

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Hoy vamos a elaborar un plato sencillo y resultón apto para todos los públicos, que resulta de fácil elaboración y puede tomarse frío sin ningún problema, lo que resulta bien cómodo en esta época estival, en la que la prioridad es disfrutar del tiempo libre, pasando menos tiempo en las cocinas, sin por ello renunciar a comer bien, sano y sabroso.
Pechugas de pollo o pavo, rellenas de fresca piña natural y algo de jamón cocido. Veréis que ricas y apetecibles.

INGREDIENTES:

Pechugas de pollo, jamón cocido, piña, sal, pimienta negra, romero en polvo, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, un diente de ajo, medio vaso de vino blanco espumoso. Cebolla, patata, y tomates cherry para acompañar.

ELABORACIÓN:

1- Abrimos las pechugas como un libro, dejándolas bastante finitas.
2- Salpimentamos y espolvoreamos con algo de romero en polvo.
3- Colocamos sobre ellas unas lonchas de jamón cocido, cubriendo toda la superficie.

4- Encima ponemos la piña loncheada bien finita, repartiéndola por la superficie.
5- Enrollamos la pechuga sobre sí misma, procurando presionar bien para que quede compactada.
6- Atamos cada rollito de pechuga con hilo de bridar, para que no se abran al cocinarlos.

7- Ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén profunda o cazuela con un diente de ajo fileteado y doramos las pechugas por todos lados. Reservamos.
8- Freimos las patatas loncheadas finitas junto con la cebolla cortada en aros y cuándo estén casi en su punto, las escurrimos, salpimentamos y colocamos sobre una fuente de horno.
9- Encima pondremos los rollitos de pechuga rellena.

10- Rociamos con el vino blanco espumoso y metemos al horno precalentado a 180 grados, dejando que se cocinen hasta que se vean doraditas.
11- Servimos recién hechas, retirando el hilo de bridar y cortando en lonchas algo gruesas.