Este bizcocho que hoy os presento ha resultado una gran descubrimiento y será, a partir de ahora, uno de los más habituales en mi cocina.
Ha resultado especialmente delicioso y, aunque son muchos los bizcochos caseros que en casa horneamos, siempre hay alguno que resalta sobre los demás. Éste es el caso.
He utilizado el Nescafé Capuccino de mi caja Degustabox de este mes para su elaboración y ese suave sabor a Capuccino, con el glaseado de chocolate que le he puesto, han dado como resultado, un magnífico bundt cake difícil de olvidar.
Aquí tenéis mi receta por si os apetece probarlo.
INGREDIENTES:
250 g. de mantequilla a temperatura ambiente, 250 g. de azúcar, 4 huevos Xl, 2 sobres de Nescafé Capuccino, 200 ml. de leche, 1 sobre de levadura en polvo y 375 g. de harina para repostería.
1 tableta de chocolate especial postres para fundir.
ELABORACIÓN:
1- Trabajamos la mantequilla a temperatura ambiente y la batimos hasta que tome color blanquecino.
2- Añadimos poco a poco el azúcar y seguimos trabajando la mezcla, unos 4 minutos.
3- Añadimos los huevos, uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que el anterior se haya integrado.
4- Disolvemos los dos sobres de Nescafé Capuccino en la leche caliente, removiendo bien hasta su completa disolución. Dejamos templar.
5- Añadimos la harina tamizada con la levadura, poco a poco, al bol de la amasadora, alternando con cucharadas de leche con café Capuccino. Seguimos mezclando a velocidad baja.
6- Vertemos la masa obtenida en un molde engrasado y metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que al pinchar el centro del bizcocho con un palito, veamos que sale limpio de adeherencias.
7- Retiramos del horno, dejando templar el bizcocho 10 minutos en su molde.
8- Desmoldamos sobre una rejilla metálica.
9- Derretimos en el microondas o al baño María el chocolate y bañamos nuestro bizcocho.
El verano es la época del año en la que más nos apetece reunirnos con amigos y disfrutar al lado de esa persona especial de unos mojitos especiales, refrescantes, chispeantes... con el aromático toque de hierbabuena y la cítrica lima.
Una terraza de verano, tras una cena íntima, poder hablar sabiendo que tenemos toda la noche por delante...
Vamos a disfrutar de unos mojitos especiales que nos recuerden que hay que disfrutar cada momento bueno que la vida nos ofrece y... que " la noche es joven".
INGREDIENTES:
6 ó 7 hojas de hierbabuena por mojito, 2 limas, 50 ml. de ron blanco seco ( Havana Club añejo blanco, Bacardí, etc...), 2 cucharadas soperas de azúcar blanco de caña, hielo picado y sifón ( soda, Sprite o Seven Up).
ELABORACIÓN:
En unos vasos grandes ponemos las hojas de hierbabuena con su rama y las aplastamos ligeramente con un mortero para que suelten su aroma. Añadimos el azúcar.
Ponemos el zumo de lima y algunos gajos cortados en trozos. Añadimos el ron blanco y agregamos hielo hasta la mitad del vaso. Mezclamos.
Añadimos la soda y más hielo picado hasta casi el borde del vaso. Mezclamos de nuevo y decoramos con una hoja de hierbabuena cada mojito especial.
Servimos recién hecho y con pajita.
¡¡¡ Feliz verano y muchas noches especiales animadas por deliciosos mojitos!!!
Vamos a disfrutar de la placentera y grata labor de elaborar pan casero. Dos barras grandecitas de pan francés harán las delicias de nuestros comensales.
Pan con fina corteza y miga suave, ideal para consumir fresco, acompañado de buen aceite y jamón, o tostado, para los desayunos y meriendas.
Las cantidades que aquí os proporciono con esta receta, nos permiten elaborar cuatro barras finas o dos barras más gruesas, esta ha sido mi opción.
Animáos con el pan casero, es muy sencillo y enormente gratificante.
INGREDIENTES:
Prefermento: 1 vaso de agua templada, 1 cucharada sopera de miel y 2 cucharaditas de levadura en polvo para panadería.
Masa: 450 g. de harina de fuerza, 250 ml. de agua, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, 2 cucharaditas de sal y 2 claras de huevo. Yema de huevo para pincelar.
ELABORACIÓN:
1- Templamos el agua en el microondas y disolvemos en ella la levadura removiendo bien. Añadimos la miel y dejamos reposar esta mezcla unos 15 minutos, hasta que burbujee y doble tamaño.
2- Ponemos la harina en el bol de la amasadora y en el centro añadimos la sal, las claras de huevo ligeramente batidas y el aceite.
3- Comenzamos amasar a velocidad media y añadimos poco a poco el agua. Seguimos amasando.
4- Agregamos el prefermento que teníamos reservado y continuamos con el amasado hasta conseguir una masa con todos los ingredientes integrados.
5- Tapamos el bol y dejamos levar hasta que doble tamaño, 1 hora aprox.
6- Transcurrido este tiempo, ponemos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos hasta que esté elástica y suave.
7- Cortamos en dos partes la masa y damos forma a las barras haciendo rodar cada porción de masa sobre la mesa de trabajo.
8- Las colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal, procurando separarlas bastante para que no se peguen durante el horneado.
9- Las pincelamos con yema de huevo y con un cuchillo afilado o tijera de cocina, practicamos unas incisiones oblicuas sobre la superficie de cada barra.
10- Precalentamos el horno a 200 grados y ponemos un recipiente con agua en la parte baja del horno.
11- Metemos el pan al horno durante aprox. 40 minutos, hasta que se vea doradito.
12- Retiramos a una rejilla metálica hasta su completo enfriamiento. Admite congelación, entero o cortado en rebanadas.
Me encantan los pescados y carnes blancas escabechados. Por alguna razón, los asocio al verano, al buen tiempo, playa, ocio...
En esta ocasión, hemos escabechado unas caballas medianas, elaborando un delicioso escabeche de naranja a fuego lento en una buena marmita de hierro fundido. Ya sabéis que el pescado así cocinado gana sabor e intensidad a medida que van pasando los días y guardándolo en un recipiente hermético en la nevera, tendremos un magnífico primer plato esperándonos al llegar de la playa.
En este caso, las hemos acompañado de patatas hervidas con piel y sal maldom... Buenísimas!!!
INGREDIENTES:
Caballas cortadas en trozos de tamaño regular, 2 zanahorias, media cebolla, 4 dientes de ajo, 4 hojas de laurel, media cucharadita de clavos de olor, 1 ramita de tomillo fresco, 1 manojito de perejil fresco, 1 naranja grande, 150 ml. de vinagre de Jerez, 300 ml. de aceite de oliva virgen, sal y pimienta negra al gusto.
Patatas, laurel, sal y sal maldom.
ELABORACIÓN:
1- Lavamos bien el pescado, lo sazonamos con sal y pimienta negra y lo tapamos con film, reservándolo en la nevera.
2- Pelamos las zanahorias y las cortamos en pequeños daditos.
3- Picamos la cebolla muy finita.
4- Picamos los ajos.
5- Retiramos la piel a la naranja, procurando desechar la parte blanca. La cortamos en finas tiritas. Exprimimos en zumo y lo colamos.
6- Ponemos en la cazuela la cebolla, ajo y zanahorias picadas. Rehogamos con un poquitín de aceite durante 5 minutos.
7- Añadimos el aceite restante, el vinagre, el zumo de naranja, la naranja en tiritas, el tomillo, perejil y los clavos de olor.
8- Cocinamos a fuego lento durante 15 minutos. Retiramos del fuego y dejamos templar.
9- Incorporamos el pescado a la cazuela y dejamos cocinar a fuego muy bajo durante 5 minutos aprox. Retiramos y dejamos enfriar.
10- Cocemos las patatas con su piel, cortadas en mitades transversalmente, en agua salada con una hoja de laurel.
11- Servimos los lomos de caballa escabechada sobre las patatas y salseamos con escabeche de naranja.
Los cítricos tienen mucho protagonismo en mi cocina. Tengo la suerte de recibir en mi casa las mejores naranjas y limones de la huerta valenciana: "lamejornaranja.com".
Ya sabéis de mi pasión por la repostería francesa, no es ningún secreto. Adoro los delicioso macarons y su elaboración me produce un placer indescripitible. Pienso además que son unos dulces bellísimos que me encanta fotografiar desde todos los ángulos posibles...
En esta ocasión he añadido unas hojas de lavanda fresca pulverizadas a la crema que los rellena y han resultado absolutamente deliciosos, unos macarons de merengue italiano lisos, de concha crujiente, jugosos en su interior y rellenos de una crema para enamorar...
Aquí están mis macarons a la crema de lavanda. ¿Os apetece probarlos?
INGREDIENTES:
125 g. de almendra molida, 125 g. de azúcar glas, 45 g. de clara de huevo, pizca de colorante morado gel Wilton.
Merengue italiano: 125 g. de azúcar blanquilla, 50 g. de agua y 47 g. de clara de huevo.
Crema a la lavanda: medio litro de leche, 3 yemas de huevo, 150 g. de azúcar, 45 g. de Maicena, media cucharadita de hojas de lavanda ( frescas o secas) trituradas y media cucharadita de ralladura de limón.
ELABORACIÓN:
1- Trituramos la almendra molida junto con el azúcar glas en una picadora o robot de cocina, para obtener una mezcla todavía más fina.
2- Tamizamos esta mezcla con un colador o tamizador.
3- Le añadimos los 45 g. de clara de huevo y mezclamos muy bien, hasta obtener una pasta de textura similar al mazapán.
4- Le añadimos el colorante en gel y mezclamos hasta integrar. Reservamos.
5- Ponemos en un cazo el azúcar blanquilla y el agua y llevamos a ebullición.
6- En cuánto el almíbar alcance los 100 grados, ponemos a montar las claras de huevo ( 47 g. ) a velocidad máxima.
7- Cuándo el almíbar alcance los 130 grados, añadimos a las claras montadas desde el borde del recipiente, en hilito. Seguimos batiendo a velocidad máxima hasta que se temple, unos 3 minutos más.
8- Añadimos el merengue obtenido a la mezcla de almendra reservada y comenzamos a mezclar con movimientos envolventes hasta que se vea una pasta lisa y con una textura similar a la crema de afeitar.
9- Vertemos en una manga pastelera con boquilla redonda y lisa de 1 cm. de grosor.
10- Dejamos caer circulitos de masa sobre una bandeja de horno con papel vegetal ( sobre la que habremos puesto una plantilla con circulitos dibujados si no tenemos mucha práctica en la elaboración de macarons, para que nos resulte más sencillo darles forma).
11- Dejamos secar las conchas de macarons hasta que al tocar la superficie con la yema del dedo veamos que no resulta pegajoso.
12- Metemos al horno precalentado a 150 grados. Al meterlos al horno, bajamos la temperatura a 130 grados.
13- Horneamos hasta que se desprendan del papel con facilidad, lo que sabremos abriendo el horno transcurridos 14 minutos aprox. de horneado y empujando ligeramente con el dedo los macarons. Si vemos que se desprende con facilidad, estarán listos ya. En caso contrario, dejaremos 1 minuto más y repetiremos la operación.
14- Retiramos del horno y dejamos que se enfrien sobre la bandeja. Luego desprendemos del papel de hornear y colocamos sobre una rejilla.
15- Relleno: Ponemos en un cacito la leche, el azúcar, yemas de huevo, ralladura de limón y Maicena. Mezclamos con unas varillas hasta obtener un líquido sin grumitos, uniforme.
16- Ponemos al fuego y cocinamos a fuego medio moviendo constantemente con unas varillas hasta que comience a espesar.
17- Retiramos del fuego, añadimos las hojas de lavanda trituradas y mezclamos bien.
18- Vertemos la crema obtenida en un cuenco tapándolo con film a piel, para que no se forme costra.
19- En cuánto esté templada la crema , la pondremos en una manga pastelera y meteremos al frigorífico hasta su completo enfriamiento.
20- Rellenamos nuestros macarons poniendo una pequeña cantidad de crema sobre la parte central de una concha y tapando con otra, presionando ligeramente por los bordes al juntarlas, nunca por el centro.
21- Conservamos en frío hasta el momento de su consumo.
Admiten congelación. Para ello los colocaremos con su relleno en recipientes herméticos tipo tupper, sin apilarlos y dejaremos descongelar siempre a temperatura ambiente sin retirarles la tapa hasta que estén perfectamente descongelados.
Plato estrella de la cocina francesa, consistente en un guiso a fuego lento de carne de buey cortada en trozos y previamente adobada en vino tinto de Borgoña con varias hierbas aromáticas ( bouquet garni).
La cocción es larga y prolongada, resulta una salsa contundente y bien ligada. Champiñones y zanahorias, la deliciosa guarnición que hace de este plato un exquisito guiso con personalidad propia, difícil de olvidar.
INGREDIENTES:
Medio litro de vino de Borgoña ( o un buen vino tinto con cuerpo), 2 zanahorias, 1 cebolla, 1 docena de cebollitas francesas, 4 dientes de ajo, 1 puerro, 2 hojas de laurel, tomillo y romero frescos, perejil fresco, sal, pimienta negra molida, 2 cucharadas soperas de harina, aceite de oliva, 1 cucharada sopera de tomate concentrado, 2 cucharadas soperas de mantequilla, 300 ml. de caldo de carne, 1 kg. de carne de buey cortada en trozos y 150 g. de bacon.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos la carne en un adobo de vino tinto y añadimos las hierbas aromáticas: perejil, laurel, tomillo, romero, puerro cortado en rodajas y ajo.
2- Tapamos el recipiente y dejamos toda la noche en la nevera.
3- Picamos el bacon en dados pequeños y lo freímos en una cacerola con 1 cucharada de aceite de oliva. Retiramos y reservamos. En la misma cacerola salteamos la carne de buey cortada en trozos y salpimentada, hasta dorarla. Reservamos junto al bacon.
4- Picamos la cebolla finita, un par de dientes de ajo y las zanahorias en pequeños dados. Los rehogamos en la cacerola hasta que estén blanditos, incorporamos la carne y el bacon y mezclamos bien.
5- Añadimos una cucharada sopera de harina y movemos para que se impregne bien la carne, de forma homogénea.
6- Agregamos el vino tinto, el tomate concentrado, las hierbas aromáticas y el caldo de carne, hasta cubrir la carne.
7- Tapamos la olla y cocinamos a fuego lento, removiendo de vez en cuándo.
8- En un cazo aparte, calentamos una cucharada sopera de mantequilla y 1 de aceite y doramos las cebollitas francesas. Agregamos un poco de caldo de carne, salpimentamos y dejamos cocinar hasta que estén tiernas. Reservamos.
9- En en mismo cazo, salteamos los champiñones enteros durante 5 ó 6 minutos. Reservamos.
10- Cuándo la carne esté tiernísima y en su punto, añadimos a la cazuela los champiñones y las cebollitas francesas y damos un último hervor todo junto.
Repostería francesa, mi favorita. Pequeñas galletas con forma de pequeña embarcación, ligeramente crujientes y con sabor a azahar y limón. Típicas de la zona de Marsella, suelen degustarse en la Candelaria.
Deliciosas para acompañar el café y casi adictivas, con ese perfume a azahar y limón que las hace irresistibles!!!
Fuente: "Manger"
INGREDIENTES:
280 g. de harina para repostería, 125 g. de azúcar, 35 g. de mantequilla a temperatura ambiente, 2 huevos, 1 cucharadita de ralladura de limón, 30 ml. de agua de azahar y huevo batido para pincelar la masa.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos la harina en un recipiente hondo.
2- Añadimos el azúcar, la mantequilla a temperatura ambiente y la ralladura de limón. Comenzamos a mezclar a velocidad baja.
3- Añadimos los huevos ligeramente batidos, uno a uno. Mezclamos.
4- Agregamos poco a poco el agua de azahar y seguimos mezclando hasta obtener una masa suave y ligada.
5- Tapamos y dejamos reposar una hora a temperatura ambiente.
6- La ponemos sobre una superficie enharinada y la extendemos haciendo forma de tubo.
7- Cortamos tiras de unos 8 cm. de longitud y damos forma a las galletas presionando ambos extremos.
8- Las vamos colocando sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
9- Dejamos que reposen 10 minutos.
10- Pincelamos con huevo batido y metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que se vean doraditas.
11- Retiramos a una rejilla metálica hasta su completo enfriamiento y luego guardamos en un recipiente cerrado.
Combinando el arroz con leche y el mango maduro obtenemos un postre dulce y divino que hará las delicias de los más golosos.
Copitas individuales para servirlo y disfrutar de un postre de toda la vida como el arroz con leche, con el toque renovado de cocinarlo y servirlo con mango maduro.
A ver qué os parece la idea...
INGREDIENTES:
1,200 l. de leche, 150 g. de arroz, piel de limón, piel de naranja, 150 g. de azúcar, medio mango maduro y un palito de canela.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos la leche en una cazuela junto con la piel de naranja, la piel de limón y el palito de canela.
2- Llevamos a ebullición y añadimos el arroz, cocinando a fuego lento y removiendo de vez en cuándo con una cuchara de madera, para que no se pegue al fondo.
3- A media cocción, añadimos parte del mango cortado en pequeños daditos y el azúcar. Mezclamos bien y seguimos cocinando a fuego lento hasta que el arroz esté en su punto.
4- Retiramos la piel de limón y naranja y el palito de canela y repartimos en pequeñas copas individuales.
5- Conservamos en frío hasta el momento de ser consumido y añadimos unos daditos de mango antes de servir.
Un plato de pescado sencillo y saludable, acompañado de una deliciosa salsa de limón. Los cítricos le van fenomenal a los pescados y mariscos y potencian mucho su especial sabor.
Yo he utilizado para mi salsa los mejores limones recién recogidos del árbol por "lamejornaranja.com", que en menos de 24 horas me envía los mejores cítricos seleccionados recién recolectados.
Filetes de merluza, lenguado o gallo resultan muy adecuados para elaborar estos rollitos rellenos de gulas. Nada de espinas, aptos para todos los públicos y muy muy sabrosos!!!
INGREDIENTES:
Filetes de merluza sin piel ni espinas, gulas, sal, pimienta negra molida, aceite de oliva virgen, 1 cucharada sopera de mantequilla, 2 dientes de ajo, 1 limón, 150 ml. de caldo de pescado, medio vaso de vino blanco y 1 cucharada sopera colmada de harina. Alcaparras al gusto y pizca de orégano y eneldo.
1- Extendemos los filetes de merluza sobre una tabla de cortar y los salpimentamos por ambas caras.
2- Ponemos una pequeña cantidad de gulas en un extremo de cada filete y enrollamos sobre sí mismo, presionando para que queden bien compactados. Sujetamos cada rollito con hilo de bridar para que mantenga su forma. Reservamos.
3- Ponemos una cucharada sopera de aceite de oliva y otra de mantequilla en una sartén grande y doramos los dientes de ajo fileteados.
4- Añadimos los rollitos de pescado y los cocinamos 2 minutos por ambas caras. Retiramos y reservamos.
5- Agregamos a la sartén una cucharada sopera colmada de harina. Movemos con una cuchara de madera y tostamos la harina.
6- Añadimos el vino blanco, mezclamos y dejamos evaporar.
7- Añadimos el caldo de pescado y el zumo de un limón ( colado). Mezclamos bien. Salpimentamos y dejamos cocinar la salsa a fuego lento hasta que espese.
8- Colamos la salsa y la reservamos caliente.
9- Calentamos un poco los rollitos de merluza, regamos con salsa de limón y espolvoreamos con eneldo, orégano y alcaparras.
Vamos a hornear un bizcocho casero de vainilla y chocolate que os sorprenderá por su ternura, esponjosidad y delicadeza.
Elaboraremos una deliciosa masa de vainilla y separaremos una pequeña parte para aromatizarla con cacao en polvo. Tendremos dos bizcochos en uno: vainilla y cacao.
Si tenemos cuidado de mantenerlo protegido con una campana de cristal, podremos disfrutar de su ternura durante 3 días, casi como recién hecho.
Espero que os guste y os anime a entrar en la cocina.
Bizcochos caseros, esos pequeños placeres que no se pueden comprar... Vamos con la receta!!!
INGREDIENTES:
320 g. de mantequilla a temperatura ambiente, 250 g. de azúcar, 4 huevos XL, 1 chorrito de vainilla líquida, 375 g. de harina para repostería, 1 sobre de levadura en polvo, 4 cucharadas soperas de leche y 25 g. de cacao en polvo sin azúcar.
ELABORACIÓN.
1- Ponemos la mantequilla en el bol de la amasadora ( o a mano, en un recipiente hondo) y la trabajamos con la pala mezcladora ( o varillas) hasta que esté blanquecina.
2- Añadimos poco a poco el azúcar y seguimos mezclando a velocidad alta.
3- Añadimos la vainilla líquida y mezclamos.
4- Tamizamos la harina junto con la levadura en polvo y añadimos poco a poco al bol de la amasadora mezclando a velocidad baja y alternando con la leche.
5- Separamos un tercio de la masa obtenida y la vertemos en un recipiente hondo, añadiéndole a continuación 25 g. de cacao en polvo sin azúcar.
6- Mezclamos muy bien hasta que se vea una masa con todos los ingredientes integrados.
7- Vertemos en el molde engrasado y "encamisado" ( mantequilla y harina), la masa de vainilla.
8- Sobre la masa de vainilla pondremos la masa de cacao.
9- Con un tenedor o cuchara hacemos unos pequeños remolinos para que se mezclen algo ambas masas.
10- Metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que al pinchar el bizcocho con un palito veamos que sale limpio de adherencias.
11- Dejamos reposar el bizcocho durante 10 minutos dentro de su molde y, a continuación, desmoldamos sobre una rejilla metálica.