Tarta de queso y arándanos sin horno.

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 No os perdáis esta "Tarta de queso y arándanos" tan adecuada para la temporada estival que se avecina. Se elabora sin horno y con poquísima dificultad. Está buenísima, fresca y super apetecible. El perfecto broche de oro a una comida especial. No me digáis que no apetece meter cucharita en semejante preciosura???

La receta. 

INGREDIENTES:

Base: 200 g. de galletas Digestive, 125 g. de mantequilla reblandecida.

Relleno: 300 g. de arándanos negros,150 g. de azúcar, zumo de medio limón, 165 ml. de nata para montar, 450 g. de queso Philadelphia, 7 hojas de gelatina.

Cobertura: 180 g. de arándanos negros, 25 g. de azúcar y 5 hojas de gelatina.

Molde: Redondo desmontable de 20 cm. de diámetro.

ELABORACIÓN:

1- Base:  Trituramos las galletas en un procesador de alimentos o picadora y las mezclamos con la mantequilla hasta obtener una pasta uniforme.

2- La colocamos sobre un molde desmontable, con papel vegetal por debajo y papel acetato por los bordes ( se compra en papelerías ), lo que luego nos faciltará el desmoldado para que quede perfecta.

3- Presionamos bien con el dorso de una cuchara y metemos al congelador media hora para que se endurezca.

4- Relleno:  Ponemos en un cazo los arándanos, el zumo de medio limón y un poco de agua. Cocinamos a fuego lento, removiendo de vez en cuándo hasta que los arándanos se deshagan. Añadimos el azúcar, removemos bien y dejamos cocinar 1 minuto más.

5- Luego retiramos del fuego y pasamos por un chino o colador, para retirar las pieles de los arándanos ( si prefieres omite este paso ). Dejamos enfriar y separamos una tacita que calentaremos y en la que vamos a disolver las hojas de gelatina previamente hidratadas.

6- Batimos con unas varillas el queso crema y luego añadimos poco a poco la nata muy fría, batiendo hasta que se monte e integre.

7- Luego añadimos los arándanos ya fríos ( con la gelatina disuelta ) y mezclamos suavemente con una lengua hasta que la crema tenga un color y aspecto uniforme.

8- La vertemos sobre la base de galletas que teníamos reservada en frío y metemos a la nevera durante 3 - 4 horas, hasta que la crema coja textura por efecto de la gelatina y del frío.

9- Cobertura: Ponemos en un cazo los arándanos, el azúcar y un poquito de agua. Cocinamos a fuego lento hasta que se deshagan y luego añadimos las hojas de gelatina previamente remojadas durante 10 minutos en agua fría y bien escurridas. Removemos muy bien con unas varillas, dejamos templar y luego extendemos sobre la tarta. 

10- Metemos a la nevera y esperamos a que se endurezca la cobertura antes de desmoldar la tarta y decorarla a nuestro gusto. Conservamos en frío hasta su consumo.