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Elaborado poniendo todo el amor que me cabe dentro.
Dedicado a esa persona que hoy hace un año falta de mi vida y por fin he dejado descansar en paz. Mi alma ha encontrado al fin consuelo a su ausencia.
Es el bizcocho que hubiese querido desayunar hoy con ella y no puede ser.
Sin tristeza, al contrario, con júbilo y dando gracias por lo que tengo, lo he regalado a mis mejores amigos. He repartido lo que mejor se me da: mimos, dulces y amor y, a cambio, he recibido lo que más me gusta : besos, sonrisas y abrazos cálidos y "apretaos".
Los abrazos de mamá son inigualables pero igualmente mi corazón se ha llenado de mariposas!!!
INGREDIENTES:
1- 6 huevos pequeños ( caseros), 200 g. de azúcar común, 175 ml. de aceite de oliva, 2 cucharadas soperas de miel, 40 g. de almendra molida, 200 g. de harina para repostería, 1 sobre de levadura en polvo, 50 ml. de leche semidesnatada y orejones de melocotón al gusto.
ELABORACIÓN:
1- Batimos con unas varillas eléctricas los huevos a velocidad alta durante 3 minutos, hasta que se vean bien montados.
2- Añadimos poco a poco el azúcar y batimos a velocidad alta un minuto más.
3- Bajamos la velocidad al mínimo y añadimos la miel y el aceite en hilito, desde el borde del recipiente.
4- Agregamos poco a poco la almendra molida. Mezclamos hasta que se integre.
5- Tamizamos harina y levadura juntas y las añadimos al bol alternando con la leche. Seguimos mezclando suavemente.
6- Ponemos en el fondo de un molde redondo engrasado con mantequilla y forrado con papel vegetal unos orejones de melocotón repartiéndolos bien por el fondo del molde.
7- Vertemos la masa obtenida sobre el molde con los orejones así colocados.
8- Metemos al horno precalentado a 180 grados y horneamos hasta que al pinchar el centro con un palito veamos que sale limpio de adherencias.
9- Desmoldamos sobre una rejilla metálica y espolvoreamos con azúcar glas.
4 comentarios:
Eu gosto muito de bolos com fruta, este ficou lindo,o interior esta muito tentador
Ummmm, delicioso¡¡¡¡ que color y que esponjosidad... biquiños
Buenas tardes Mary. Es difícil aceptar una perdida tan grande,y la aceptación muchas veces tarda en llegar.
El bizcocho ha de estar buenisimo sobre todo si le pones el ingrediente principal que es el amor, indispensable en todo lo que hacemos en nuestra vida.
Yo te envio besos, abrazos y todo mi cariño desde Barcelona
Si los orejones me son irresistibles, no te digo nada en el bizcocho como me pondria, bsss
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