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Ingredientes clave para que estos pequeños bocaditos resulten tan irresistibles, la ralladura de limón y la hierbabuena picada, que las aromatizan y hacen insustituibles para acompañar cafés e infusiones, Ya veréis.
La receta.
INGREDIENTES:
75 g. de mantequilla a temperatura ambiente, 30 ml. de aceite de oliva suave, 1 huevo grande y 1 yema, 180 g. de azúcar común, 2 cucharaditas de postre de levadura en polvo, ralladura de 1 limón grande, 1 cucharada sopera y media de hierbabuena fresca picada, pizca de sal y 240 g. de harina para repostería.
ELABORACIÓN:
1- Batimos la mantequilla reblandecida junto con el azúcar hasta que se pongan blanquecinos.
2- Bajamos la velocidad de batido y añadimos el aceite, el huevo y la yema. Batimos hasta que se integren.
3- Añadimos la hierbabuena picada a cuchillo muy finita y la ralladura de 1 limón grande. Batimos para que se mezclen bien.
4- Añadimos la harina ( previamente tamizada junto con la sal y la levadura ) y batimos hasta obtener una masa con todos los ingredientes bien integrados.
5- Con una cuchara de helado tomamos porciones de masa ( procurando que sean del mismo tamaño para que las galletas salgan iguales ). Yo he tomado como medida media cucharada de helado para cada galleta.
6- Vamos colocando las bolitas de masa sobre dos bandejas de horno con papel vegetal procurando separarlas entre sí para que no se peguen al hornear.
7- Metemos al horno precalentado a 180 grados y horneamos a esta temperatura hasta que las galletas comiencen a tomar color dorado por los bordes, unos 10 minutos. Si nos gustan más crujientes y doradas las dejaremos un par de minutos más.
8- Retiramos del horno a una rejilla metálica y cuándo estén completamente frías conservamos en recipiente hermético.
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