Este es el pastel que elegimos para celebrar el cumpleaños de mi hija Gloria. Uno de sus postres favoritos son los crepes Suzette. Así que mi pastel reunía todos los ingredientes para ser de su agrado y triunfar.
Una torre de deliciosos crepes rellenos con crema de naranja y bañados con almíbar de naranja.
Ha quedado fabuloso y como se ve, no reviste complicación alguna. Os dejo mi receta por si os apetece probarlo y daros un cítrico homenaje de color naranja...
INGREDIENTES:
Para 35 crepes: 260 g. de harina de repostería, 380 ml. de leche, pizca de sal, 250g. de azúcar, 8 huevos, 6 cucharadas de aceite de oliva.
Para la crema de naranja: 4 huevos, 145 g. de azúcar, 35 g. de Maicena y el zumo de 4 naranjas.
Almíbar: 100 g. de azúcar y el zumo de 2 naranjas.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos todos los ingredientes para hacer los crepes en un recipiente hondo y mezclamos bien con unas varillas, hasta obtener una masa con textura similar a unas natillas ligeras. Dejamos reposar en frío media hora.
2- Untamos una sartén antiadherente con una pizquita de mantequilla y vertemos un cucharón de masa girando la sartén para repartir la masa por toda la superficie.
3- Cocinamos el crepe por ambas caras y lo ponemos en un plato. Procedemos de la misma manera hasta agotar toda la masa. Reservamos.
4- Crema de naranja: Ponemos en un cazo el zumo de naranja con la mitad del azúcar y cocinamos a fuego medio hasta que el azúcar de disuelva. Dejamos templar.
5- En otro recipiente ponemos los huevos batidos con el azúcar restante y la Maicena.
6- Juntamos las dos mezclas y cocinamos a baño María hasta que la mezcla espese.
7- Ponemos una pequeña cantidad de crema sobre cada crepe y los vamos apilando, alternando crema de naranja y crepes.
8- Almíbar: En un cazo a fuego medio mezclamos el azúcar y el zumo de naranja, cocinando hasta que espese y reduzca.
9- Bañamos el pastel de crepes con el almíbar de naranja. Conservamos refrigerado hasta el momento de servir.
En cuestión de pizzas los gustos son muy variados. Masa gruesa y esponjosa, masa fina y crujiente... Depende de gustos. Si ésta última es vuestra favorita, os recomiendo que probéis esta deliciosa masa, muy sencillita de hacer, sin necesidad de amasadoras ni procesadores de alimentos. Sólo con un cuenco, una cuchara y un rodillo obtendremos una masa fabulosa, a la altura de las mejores pizzerías... Probad, ya me contaréis si opináis lo mismo que mis catadores. Quién sabe, quizás después de probarla os suceda lo que a mí, que no la cambio por ninguna otra...
INGREDIENTES:
Masa: 250 g. de harina de trigo, 120 ml. de agua tibia, 1 cucharadita y media de levadura seca de panadería, 1 cucharadita de sal y una cucharada sopera de aceite de oliva virgen. Algo más de aceite para untar el bol.
Relleno: Jamón York cortado muy fino, piña natural cortada en trozos finos, mozarella rallada, orégano y salsa de tomate natural ( yo he usado salsa de pisto ).
ELABORACIÓN:
1- Ponemos la harina en un cuenco grande y hacemos un volcán en el centro.
2- Vertemos en el hueco central la levadura en polvo, la cucharada de aceite de oliva y la sal.
3- Agregamos el agua tibia y comenzamos a mezclar todos los ingredientes con una cuchara de madera.
4- Cuando veamos que la masa se despega de las paredes del cuenco sin dificultad, la ponemos sobre la encimera y la trabajamos amasándola suavemente durante 4 ó 5 minutos, hasta que veamos que está suave y elástica.
5- La colocamos de nuevo en el cuenco ligeramente aceitado y la cubrimos con papel film también untado con un poco de aceite de oliva.
6- Dejamos que leve durante una hora aproximadamente, hasta que doble su tamaño.
7- Recuperamos la masa, la estiramos con un rodillo dándole forma redonda y dejándola bien finita.
8- Ponemos la masa sobre un molde o bandeja de horno. No hace falta engrasar.
9- Sobre la masa ponemos salsa de tomate o pisto y la repartimos sobre la superficie.
10- Repartimos el jamón cortado muy fino, la piña y la mozzarella por encima.
11- Salpicamos con orégano y metemos al horno precalentado a 200 grados hasta que se vea doradita y la mozarella bien fundida.
Tengo que aprovechar que tengo a mi disposición las deliciosas fresas gallegas, más pequeñas que otras, pero de un intenso sabor y un aroma indescriptible, por lo que no pierdo ocasión de elaborar mis postres favoritos ahora que están a mi alcance.
Además estos huevos caseros de "gallinitas felices" me tienen loca. Todos mis postres toman un color divino y un sabor...
Nos encantan las tartas de queso horneadas. A continuación os explico cómo he elaborado este pastel de queso con remolinos de fresas frescas.
INGREDIENTES:
Base: 1 Paquete de galletas María y 100 g. de mantequilla derretida.
Relleno: 250 g. de queso cremoso ( tipo Philadelphia ), 1 tarrina de queso mascarpone, 4 huevos de corral, 125 g. de azúcar y ralladura de limón, 150 g. de fresas y 4 cucharadas soperas de azúcar.
ELABORACIÓN:
1- Trituramos las galletas con una picadora o procesador de alimentos.
2- Las mezclamos con la mantequilla derretida hasta formar una pasta.
3- La colocamos sobre un molde redondo con aro desmontable presionando bien sobre el fondo para compactarla. Debemos forrar el molde por fuera con papel de aluminio, ya que el pastel será cocinado a baño María.
4- Metemos en el congelador durante 10 minutos para que se endurezca.
5- Ponemos las fresas bien lavadas y troceadas en un cazo con 4 cucharadas soperas bien colmadas de azúcar. Cocinamos a fuego medio hasta que se hayan deshecho y la salsa de fresas se vea reducida y espesa.
6- Ponemos en un recipiente hondo el queso crema, el mascarpone, los huevos, el azúcar y la ralladura de limón.
7- Batimos con unas varillas para que se mezclen bien todos los ingredientes y, a continuación, vertemos la pasta obtenida sobre la base de galletas.
8- Dejamos caer unas cucharadas de salsa de fresa sobre la superficie del pastel y hacemos unos remolinos con un palito de brocheta.
9- Metemos al horno precalentado a 180 grados con un baño María ( agua sobre la placa de horno).
10- Horneamos durante 1 hora hasta que al pinchar el centro con un palito salga limpio de adherencias.
11- Dejamos enfriar dentro del molde y luego desmoldamos y enfriamos durante al menos 3 horas antes de la degustación.
Fabulosa salsa para la pasta, para acompañar una buena tortilla de patatas, las verduras, nuestras pizzas caseras y paninnis ... ¡¡¡Buenísima!!!
Hay que aprovechar que los tomates y hortalizas han capturado todo el sol del verano y están en su mejor momento.
Es mi salsa favorita y la que más utilizo en casa, la que más juego da en mi cocina. Veréis...
INGREDIENTES:
1 kg. y medio de tomates maduros, un pimiento rojo, 1 pimiento verde, 1 diente de ajo, 1 cebolla, media berenjena, aceite de oliva virgen, sal,1 cucharadita de azúcar, pimienta, orégano y albahaca.
ELABORACIÓN:
1- Hacemos una cruz en los tomates con un cuchillo afilado y los escaldamos durante 15 segundos en agua hirviendo, metiéndolos a continuación en agua fría. De este modo le retiraremos la piel con mucha facilidad.
2- Los cortamos en cubitos y reservamos.
3- Ponemos una sartén grande a fuego medio con algo de aceite de oliva virgen, el ajo y la cebolla cortada a pequeños cubitos. Cocinamos hasta que blanquee.
4- Añadimos los pimientos cortados en trocitos y la berenjena sin piel y troceada.
5- Salpimentamos, añadimos el azúcar, el orégano y la albahaca. Mezclamos y dejamos cocinar durante 10 minutos.
6- Agregamos los tomates cortados a cubitos que teníamos reservados y dejamos cocinar durante al menos media hora, añadiendo algo de agua si fuese necesario ( los tomates no siempre tienen la misma cantidad de zumo). Las hortalizas deben quedar bien cocinadas y blanditas.
7- Trituramos con una batidora eléctrica nuestra salsa de pisto y la guardamos en un recipiente de cristal hermético hasta que se enfríe. Luego conservamos en frío.
Pastel cebra. Bizcochito de vainilla y chocolate ideal para la merienda y el desayuno. Delicioso, con un corte bien llamativo que lo hace todavía más apetecible. Sin nada de mantequilla, simplemente con buen aceite de oliva y ralladura de naranja para aromatizarlo. Una nube de azúcar glas para coronarlo y nada más.
Vale la pena, ya veréis qué requetedelicioso...
Fuente: "Lorraine Pascale"
INGREDIENTES:
300 g. de harina de trigo, 1 sobre de levadura en polvo, 250 ml. de aceite de oliva suave, 100 ml. de leche, 4 huevos medianos, 200 g. de azúcar, 3 gotas de esencia de vainilla, 25 g. de cacao en polvo sin azúcar y ralladura de una naranja. Azúcar glas para espolvorear.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos en un recipiente hondo el aceite, el azúcar, los huevos, la vainilla, la leche y la ralladura de naranja.
2- Batimos con unas varillas ( mejor que con la batidora eléctrica, para no meter demasiado aire a la mezcla).
3- Vertemos 40 ml. de la masa obtenida en un cuenco grande y los otros 40 ml. de masa en otro.
4- Tamizamos la harina junto con la levadura y la dividimos en 2 partes.
5- A una de las partes le añadimos el cacao en polvo sin azúcar.
6- Mezclamos la harina con cacao con una de las partes de masa y obtenemos la masa de chocolate.
7- Mezclamos la harina sin cacao con la otra parte de masa y obtenemos la masa de vainilla.
8- Engrasamos un molde redondo de 23 cm. de diámetro.
9- Vertemos una cucharada de masa de vainilla en el centro del molde.
10- A continuación, vertemos una cucharada de masa de chocolate en el medio de la de vainilla. Y así sucesivamente, alternando las cucharadas de chocolate y vainilla hasta agotar las masas.
11- Horneamos a 180 grados ( horno precalentado) durante unos 35 minutos.
12- Dejamos templar el pastel durante 5 minutos dentro del molde y luego desmoldamos sobre una rejilla.
13- Espolvoreamos con azúcar glas.
Hoy vamos a cocer unas estupendas nécoras gallegas. Un verano en Galicia con unas buenas nécoras y un albariño fresquito es mejor verano... No hay duda.
Pero ¿cómo debemos cocer las nécoras para que queden perfectas y en su punto?
Muy sencillo.
INGREDIENTES:
Nécoras, agua de mar o en su defecto, agua, sal y laurel.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos las nécoras vivas en una olla con agua de mar, o agua con 70 g. de sal por cada litro de agua y una hoja de laurel.
2- El agua debe cubrir a las nécoras y debe estar fría.
3- Coceremos las nécoras durante 7 u 8 minutos desde el primer hervor.
4- Escurrimos y dejamos que se enfríen.
5- Si no las vamos a consumir en el momento, una vez se enfríen conservamos en frío hasta el momento de su degustación.
Nécora macho ( a la izquierda). Nécora hembra ( a la derecha).
Os quiero presentar mis galletas de tomillo. Son facilísimas de hacer. No se necesita ser un gran repostero, tener una habilidad especial ni sofisticados cortadores para elaborarlas. Su aspecto rústico, delicioso sabor y suave textura hacen que valga la pena animarse a hornear estas maravillosas pastas con tomillo fresco en su interior y una dulce costrita de azúcar por fuera. Probad, ya me contaréis si os han gustado tanto como a mis catadores...
INGREDIENTES:
100 g. de mantequilla, 50 g. de azúcar, 200 g. de harina de repostería, pizca de sal, 1 huevo XL, 1 cucharada sopera de tomillo fresco picado y 3 gotas de esencia de vainilla. Clara de huevo y azúcar para rebozar.
ELABORACIÓN:
1- Batimos el azúcar con la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y blanquecina, unos 3 minutos.
2- Añadimos el huevo y seguimos batiendo enérgicamente.
3- Ponemos la esencia de vainilla y mezclamos.
4- Agregamos el tomillo bien lavado y picado finamente.
5- Ponemos la harina tamizada con la sal, poco a poco y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
6- Hacemos una bola con la masa obtenida y la envolvemos en film ( le damos forma de tubo rodándolo por la mesa de trabajo).
7- Metemos al congelador por espacio de media hora, para que se endurezca bien y podamos cortar las galletas.
8- Recuperamos la masa, le retiramos el papel film y cortamos en rodajas de 1 cm. de grosor aprox. con un cuchillo bien afilado.
9- Pasamos cada galleta ( rodaja ) por clara de huevo (sólo los bordes ) y luego rebozamos en azúcar ( sólo los bordes también).
10- Las vamos colocando sobre una bandeja de horno con papel vegetal, algo separadas entre sí.
11- Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos hasta que comiencen a tomar color por los bordes.
12- Enfriamos sobre una rejilla.
Una deliciosa focaccia o pan plano de corte mediteráneo, que vamos a disfrutar hoy con huevos y bacon, unos tomates en rama chiquitines que han capturado todo el sol del verano y algo de tomillo y orégano fresco con un hilito de buen aceite de oliva...Un manjar. Templadita esta focaccia nos lleva directamente al paraíso... Probad, ya me contaréis!!!
Fuente: Adaptado de Donna Hay.
INGREDIENTES:
230 g. de harina de fuerza, 20 g. de levadura fresca de panadería, 1 cucharadita de azúcar, 160 ml. de agua tibia, 1 cucharadita de sal, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, 2 huevos, 3 ó 4 tomates de rama bien maduros, orégano fresco, tomillo fresco y 3 ó 4 lonchas finas de bacon.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos el agua tibia en un recipiente y le añadimos la levadura y el azúcar. Removemos hasta que se disuelva y dejamos reposar durante 5 minutos, hasta que la mezcla burbujee.
2- Ponemos la harina, la sal y el aceite en un recipiente hondo.
3- Agregamos la mezcla de levadura y formamos una masa suave y elástica, mezclando bien todos los ingredientes.
4- Tapamos con film y dejamos levar hasta que doble tamaño, 40 minutos más o menos.
5- Extendemos la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada dándole forma ligeramente ovalada.
6- La colocamos sobre un molde con papel vegetal.
7- Sobre la masa ponemos los tomates cortados en mitades, las lonchas de bacon repartidas por la superficie y cascamos los huevos.
8- Ponemos tomillo y orégano fresco, un hilito de aceite de oliva virgen y unas escamas de sal.
9- Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos hasta que se vea doradita y los huevos bien cuajados.
Servimos recién hecha o templada y cortada en porciones.
Una suave crema o natilla cocinada al horno que no deja indiferente a nadie. Un placer disfrutar estos postres en versión individual que se sirven frescos y llevan algo de fruta en su interior.
De elaboración tan sencilla que hasta sonroja... Mezclaremos unos cuántos ingredientes en un cuenco y , al horno, nada más. Daremos el toque final con un pellizquito de nuez moscada recién rallada y...Listo. Cualquiera puede disfrutar esta maravillosa crema de pera y quedar como un rey sin esfuerzo.
La he acompañado de obleas de pera, finas laminillas de pera cocinadas al horno sobre un papel vegetal...Delicia!!!
Adapatado de: "Martha Steward"
INGREDIENTES:
250 ml. de leche entera, 250 ml. de nata líquida, 3 huevos de corral ( si son grandes 2 bastará ), 75 g. de azúcar, 1 cucharada de vainilla líquida, 1 pera cortada a rodajas finas y nuez moscada para espolvorear.
ELABORACIÓN:
1- Precalentamos el horno a 150 grados.
2- Colocamos en una cacerola la leche y la nata y las calentamos a fuego medio, removiendo, sin que lleguen a hervir.
3- En otro recipiente ponemos los huevos junto con el azúcar y la vainilla. Mezclamos bien con unas varillas.
4- Agregamos la mezcla de leche caliente poco a poco, en hilito, sin dejar de mover enérgicamente las varillas y mezclar.
5- Vertemos la crema obtenida en 4 recipientes aptos para ir al horno y ponemos unas rodajitas de pera muy finas.
6- Horneamos durante 25 minutos a 150 grados, hasta que la crema cuaje.
7- Retiramos y dejamos templar.
8- Servimos fría la crema y espolvoreamos con nuez moscada recién rallada.
Nadie prepara el bacalao como nuestros amigos los portugueses. Son innumerables las recetas que atesoran para elaborar este pescado tan agradecido y que tanto me gusta cocinar.
Una de las más aplaudidas es este "Bacalhau dourado" o bacalao dorado, en clara referancia al color doradito que predomina en el plato.
Os recomiendo que lo probéis si todavía no lo habéis hecho. Los secretos de un buen bacalao dorado, además de la buena calidad de los ingredientes: buen bacalao, huevos caseros y patatas y cebollas de la mejor calidad, son pocos.
Punto clave es la forma de cocinar las patatas, pasándolas por agua para eliminar el almidón y secarlas cuidadosamente, para que queden bien sueltas y crujientes.
INGREDIENTES:
Bacalao desalado y cortado en trocitos, 4 huevos caseros, 1 cebolla grande, 2 patatas grandes, aceitunas negras, perejil fresco picado y mantequilla ( una nuez).
ELABORACIÓN:
1- Ponemos una nuez de mantequilla en una sartén amplia y salteamos la cebolla cortada en juliana a fuego medio, moviéndola para que se dore uniformemente.
2- Cuando esté doradita, añadimos el bacalao cortado en trocitos pequeños y bien escurrido de líquido. Cocinamos hasta dorarlo ligeramente, un par de minutos. Reservamos.
3- Cortamos las patatas en tiritas finas con un picador, rallador o a mano... Patatas paja.
4- Las lavamos con agua abundante para eliminar todo su almidón.
5- Las secamos bien con papel de cocina y freimos en abundante aceite bien caliente por pequeñas tandas, para que que queden sueltas y crujientes. Salamos y escurrimos sobre papel de cocina.
6- En el momento de servir nuestro bacalao dourado, mezclamos las patatas fritas con el bacalao y cebolla y añadimos los huevos batidos con una pizca de sal, cocinando a fuego medio y mezclando con una cuchara de madera hasta que los huevos se cuajen bien.
7- Rectificamos la sal, si fuese necesario, añadimos perejil fresco picado, unas olivas negras y servimos inmediatamente.