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Rico, sencillo y rápidísimo de elaborar, esta receta lo tiene todo para poner el broche de oro a una estupenda comida veraniega.
La receta.
INGREDIENTES:
400 g. de cerezas, 3 huevos grandes, 100 g. de azúcar, 1 cucharada sopera de vainilla líquida, ralladura de medio limón, 200 ml. de leche semidesnatada, 200 ml. de nata para montar, 100 g. de harina de trigo, azúcar glas para espolvorear, trocitos de fruta variada y unas hojas de hierbabuena para decorar.
ELABORACIÓN:
1- Deshuesamos la cerezas. Si no tenemos el aparato pertinente, es muy rápido y efectivo hacerlo con una pajita de refresco. La ponemos en la parte de arriba de la cereza y empujamos. El hueso sale por debajo con facilidad.
2- Ponemos en un cuenco grande o vaso batidor todos los ingredientes excepto las cerezas deshuesadas y la harina.
3- Trituramos con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla homogénea.
4- Añadimos la harina tamizada y batimos de nuevo hasta que se integre.
5- Vertemos la mezcla obtenida en un molde redondo o plato resistente al horno.
6- Ponemos las cerezas deshuesadas repartidas por toda la superficie de la masa y metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que se vea cuajada y con un color doradito.
7- Retiramos del horno, dejamos templar, espolvoreamos la superficie con azúcar glas y decoramos con fruta fresca y unas hojas de menta o hierbabuena para aromatizar. Servimos templada o fría.
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