Empanadas de morcilla y manzana.

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Aperitivo al que pocos pueden resistirse porque están tan buenas estas pequeñas empanadillitas que resultan un verdadero éxito en todas las reuniones a las que son invitadas. 
La receta de su masa es mi favorita por sencilla, manejable y elástica. El relleno, impresionante combinación que no puedo dejar de recomendaros: manzanas cocinadas con Brandy de Jerez y morcilla de cebolla. Estas empanaditas me fascinan!!!
La receta.

INGREDIENTES:

Masa: 500 g. de harina de trigo, 15 g. de levadura fresca de panadería, 10 g. de sal, 6 cucharadas soperas de aceite de oliva y 350 ml. de agua templada. 1 Huevo batido para pincelar la masa.
Relleno: 2 manzanas Golden grandes, 30 ml. de agua, 40 ml. de Brandy de Jerez y 3 - 4 morcillas de cebolla.

ELABORACIÓN:

1- Retiramos la piel y el corazón a las manzanas. Las cortamos en laminitas finas.
2- Las ponemos en una sartén amplia con el agua y el Brandy de Jerez.
3- Las cocinamos a fuego medio removiendo de vez en cuándo hasta que estén blanditas.
4- Agregamos las morcillas sin la piel exterior, mezclamos bien, damos un hervor y retiramos del fuego. Dejamos que este relleno se enfríe del todo.

5- Masa: Ponemos en un cuenco grande ( o en el bol de la amasadora ) la harina, En el centro añadimos la sal y el aceite de oliva.
6- Templamos el agua en el microondas y disolvemos en ella la levadura. Luego la añadimos al bol y mezclamos hasta obtener una masa con todos los ingredientes bien integrados.
7- Tapamos la bola de masa y dejamos que repose a temperatura ambiente durante 1 hora.
8- Tomamos la masa y la cortamos en porciones de 50 g. Las estiramos con un rodillo sobre una mesa de trabajo y en el centro de cada porción ( oblea de masa ) ponemos una cucharada sopera de relleno.

9- Cerramos la oblea de masa, recortamos con un cuchillo afilado los bordes sobrantes y luego pellizcamos para que queden las empanaditas bien selladas.
10- Las vamos colocando sobre 2 bandejas de horno con papel vegetal y las pincelamos con huevo batido. 
11- Metemos al horno precalentado a 180 grados y horneamos a esta temperatura hasta que tomen ligero color doradito. Dejamos que se enfríen sobre una rejilla metálica.