Magdalenas de toda la vida. Receta infalible.

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Nada tan apetecible y resultón como unas magdalenas caseras de toda la vida. Ingredientes básicos que todos tenemos a mano dan como resultado uno de los dulces más ricos, sencillos y apetecibles casi a cualquier hora del día para celebrar nuestros momentos más dulces.
Esta receta de magdalenas es infalible y al alcance de cualquiera. Siempre salen esponjosas y  estupendas. Irresistibles.
La receta.

INGREDIENTES:

4 huevos medianos, 225 g. de azúcar común, 150 ml. de aceite de oliva, ralladura de 1 limón grande y zumo, 225 g. de harina para repostería, 1 sobre de levadura en polvo y azúcar glas para espolvorear las magdalenas.

ELABORACIÓN:

1- Batimos los huevos a velocidad máxima con unas varillas eléctricas durante 4 minutos.
2-  Añadimos el azúcar poco a poco y seguimos batiendo con las varillas a velocidad máxima un par de minutos más hasta que la mezcla esté esponjosa y blanquecina.
3- Bajamos la velocidad de batido y añadimos el aceite poco a poco desde el borde del recipiente.

4- Agregamos el zumo y la ralladura de limón. Mezclamos hasta que se integren.
5- Tamizamos harina y levadura juntas y las añadimos al bol, mezclando hasta obtener una masa lisa con todos los ingredientes bien integrados.
6- Vertemos la masa en un cuenco con tapa o tupperware y dejamos que repose en frío hasta el día siguiente.
7- Retomamos la masa bien fría y la ponemos repartida en moldes para magdalenas con papelitos, llenando los tres cuartos de capacidad de cada papelito.

8- Metemos al horno precalentado a 190 grados y horneamos a esta temperatura hasta que las magdalenas hayan levado y se vean doraditas.
9- Retiramos del horno, desmoldamos y dejamos que se enfríen sobre una rejilla.
10- Espolvoreamos con azúcar glas y una vez frías conservamos en recipiente hermético.