Cómo hacer salsa de tomate casera.

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 Los tomates han atrapado todo el sol del verano y están en su mejor momento. Es una época inmejorable para elaborar salsa de tomate casera, perfumada con albahaca y orégano.
Lo más importante es la elección de los ingredientes. Si los tomates son sabrosos, el aceite es de la mejor calidad y añadimos buena albahaca y orégano...
A fuego lento cocinada... éxito asegurado.
Si nos apetece guardarla como conserva, esterilizaremos previamente los botes, los guardaremos boca abajo  y los volveremos a hervir una vez estén llenos.
Es tan sencillo y a la vez placentero elaborar nuestra salsa casera!!!
Nuestras pizzas, pasta y guisos... lo notan.

INGREDIENTES:
3 kg. de tomates, 4 dientes de ajo, 2 cebollas medianas. aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, albahaca y orégano.

ELABORACIÓN:

1- Con un cuchillo afilado hacemos una cruz en los tomates y los escaldamos 25 segundos en agua hirviendo, pasándolos a continuación a un recipiente con agua muy fría. Con lo que le retiraremos la piel con mucha facilidad.
2- Picamos las cebollas en pequeños daditos y las ponemos a pochar con 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

3- Cocinamos a fuego lento, removiendo con una cuchara de madera. Añadimos 4 dientes de ajo picados y seguimos pochando.
4- Agregamos los tomates cortados en pequeños trozos.
5- Salpimentamos. Añadimos 1 cucharada sopera colmada de albahaca y otra de orégano.

6- Cocinamos a fuego lento removiendo de vez en cuándo, hasta que el tomate se haya deshecho ( si se queda muy seco añadiremos un poco de agua y seguimos cocinando).
7- Trituramos la salsa, si lo que nos gusta es una textura fina. Envasamos y colocamos los botes boca abajo para que se haga el vacío.

En la casa de "Mary Azucarillos" hablasmos acerca de cómo sobrevivir al verano sin hacerse el harakiri.